A principios de mes escribí y postee un cuento Sin Final Feliz, en aquella ocasión algunas de las personas que comentaron me sugirieron que lo ilustrase, en ese momento no se me pasó por la cabeza hacerlo, sin embargo cuando vi la convocatoria de la fiesta de Marcela me dije
¿Por qué no?
¿Por qué no?
Me puse las pilas y hoy muestro el resultado.
Este post es el producto de un trabajo en equipo, pedí, de nuevo, ayuda a India y Mar para la elección de la banda sonora y a mi compañero de guardias y, a pesar de ello, amigo Murci le pedí que hiciese las fotografías de los dibujos, a fin de cuentas hemos tenído que aprender a trabajar en equipo.
Todos han colaborado con entusiasmo, captaron de inmediato lo que yo quería transmitir, se trata de un cuento sin paralelismo con ninguna situación real vivida por mi o por otras personas.
SIN FINAL FELIZ
Bailaba para ti contenta ajena al peligro que la acechaba.
Accionabas la cuerda de su mecanismo con una sonrisa cínica y la dejabas en el cañaveral, te gustaba ver sus alegres piruetas, bailaba con gracia, programada para hacerlo feliz, en cualquier lugar, bajo cualquier circunstancia sin importarle la fina cadena que le habías prendido al cuello para limitar su trayectoria.
Accionabas la cuerda de su mecanismo con una sonrisa cínica y la dejabas en el cañaveral, te gustaba ver sus alegres piruetas, bailaba con gracia, programada para hacerlo feliz, en cualquier lugar, bajo cualquier circunstancia sin importarle la fina cadena que le habías prendido al cuello para limitar su trayectoria.
Manos artesanas le dieron vida, elaboraron minuciosos engranajes que harían de ella la más delicada de las bailarinas, pieza única sin recambios, necesitaba de mimo y cuidado para seguir luciendo grácil y hermosa
Con malas artes la conseguiste, no dijiste que tu intención era matarla poco a poco, te divertía destrozar lo que con amor se había creado y así lo hiciste con paciencia, sin prisa, con minucia en tu crueldad.
Te regaló muchos días y noches de baile sin fin, siempre encadenada pero sin perder su dulce sonrisa.
Con el tiempo su baile dejó de ser grácil, renqueaba por el descuido al que la sometías, pero se esforzaba en seguir su amable danza.
Finalmente cayó, se quedó en el suelo con los ojos llenos de sorpresa, quería danzar pero no podía, leves estertores la sacudían mientras tú sonreías con maldad
Supo que era el fin y su mirada se tiñó de mudos sollozos.
La abandonaste en la oscura noche que pronta se afanó en poseer con su humedad a la dulce bailarinaILUSTRACIONES
Me he inspirado en la esencia del cuento, las ilustraciones no son escénicas y por ello la bailarina y el malvado no tienen el mismo aspecto.
EL MAL/LA MALDAD
Considero que el mal es mucho más inquietante cuando su aspecto es hermoso, igual que pienso que no tiene
sexo concreto.
sexo concreto.
LA BAILARINA
LA BAILARINA Y EL MALVADO
Luz y sombra, no existen el uno sin el otro.
Pondrá todo su empeño en poseer su espíritu y en su afán encontrará su fatal destino, errante seguirá su estela de luz aún después de apagarla, sus cintas se han agarrado a su capa.
MUERTE Y TRIUNFO DE LA BAILARINA
Sin fuerzas para seguir bailando, cae y la noche la envuelve con su manto húmedo.
Rota
lo mira. Sonríe.
Mira sus manos crispadas,
su mueca impotente.
Rota,
todavía más bella
todavía más bella
en su grácil agonía.
Parece dormida,
parece que sueña,
que toma más vida…
Murci
The Alan Parsons Project- Fall Of The House Of Usher (Arrival)
Esta entrada está pensada para la fiesta de Marcela de Colorin, Colorado: